El pasado fin de semana, una parte muy importante de nuestro club acudió al Cross de Atapuerca (calificado como el mejor cross del mundo). Se trata del tercer año consecutivo que nuestro club participa en esta actividad, y el balance que hacemos es cada vez más positivo. En esta ocasión, hemos tenido que ampliar el autobús del viaje, para poder llevar a más atletas, porque Atapuerca gusta, y mucho.
La experiencia, increíble. El tiempo nos acompañó bastante, a pesar del frío que hizo, sí, podemos decir que nos hizo bueno… jeje, además todos nuestros chicos han vuelto encantados y con muchas ganas de seguir haciendo atletismo, que era nuestro objetivo.
¡¡¡Un selfie….jaja!!!
Todos nuestros chicos convivieron un fin de semana juntos en un albergue en el que dormir era lo único que no querían hacer. El sábado llegamos allí antes de comer, y después del reparto de habitaciones y la comida, nos cambiamos para ir hasta el circuito del cross, poder hacer un calentamiento y conocer el terreno donde al día siguiente comenzaríamos la temporada. Una vez allí, un poco de frío y nervios, sobre todo de los más pequeños al ver muchos otros atletas calentando también, y muchas ganas de pasarlo bien…incluso allí se pusieron a jugar con algunos de nuestros entrenadores, y no había quien los sacara de allí.
Una vez que llegamos al albergue, más juegos típicos de campamentos, mientras los más mayores preparaban la cena…unos macarrones con tomate, salchichas y queso…riquísimos. Después de cenar y recoger, mientras los mayores hacían los bocatas del día siguiente, los pequeños hacían caerse el albergue abajo con sus carreras, gritos y travesuras…hasta las once de la noche donde conseguimos que todos se fueran a la cama.
Nuestros alevines justo antes de ponerse a calentar.
Al día siguiente, comenzaba la tarea imposible: levantar a todos los chicos y chicas, darles de desayunar, que se vistieran y recogieran todo, para poder llegar a tiempo al cross. Y a pesar de tener que correr un poquito, prueba superada. Llegamos a tiempo este año, con tiempo suficiente para calentar, recoger los dorsales y montar las carpas (que no nos sirvieron de mucho, porque se mantuvieron en pie menos de una hora).
Los resultados de nuestros atletas eran lo de menos, ya que el nivel del cross, internacional hacía muy dura la competición, y nuestro objetivo estaba puesto en que nuestros atletas disfrutaran y se conocieran un poco más entre todos con una convivencia a la antigua usanza. A pesar de que los resultados no eran un objetivo prioritario, tuvimos actuaciones muy buenas, como la de los cadetes Leo Egea, 11º clasificado, Lorenzo Plá, 24º clasificado y Marina Angulo, 18ª clasificada, o la de nuestros senior; Carlos Prieto, 12º clasificado, Mario Corral, 24º clasificado o Daniel Marín, 26º clasificado, o la de nuestro infantil, Nicolás Sanz, 30º clasificado.
Nuestras chicas en la salida de la carrera junior femenina.
Sin duda, una experiencia inolvidable para todos los nuestros, que seguro repetiremos el año que viene… y si se puede, ¡todavía con más atletas!