Estrenamos el año 2017 con un protagonista indiscutible en el Club, Manuel Berea. Tras unas temporadas muy buenas, siempre creciendo y mejorando sus marcas, este invierno ha sido sin duda, su salto definitivo.
Manu, que además de guiar a nuestros cadetes de un modo impecable y con muchísimo tesón y cariño, ha vivido un mes de enero apoteósico. Tres mínimas para el Campeonato de España Sub23, en 60, 200 y 400 ml, récords absolutos de 60 y 200 de nuestro club, medalla de bronce en el campeonato de Madrid de 400 m.l. y dos alucinantes cuartas posiciones en el absoluto de 60 y 200… ahí es nada.
Por todos estos motivos, porque le queremos y porque nos está ayudando en el club de una manera incondicional, queremos otorgar todo el protagonismo de nuestro club durante este mes a MANUEL BEREA ARELLANO.
Manu llegó al club hace relativamente poco (comenzó a entrenar en juvenil) y aunque no destacaba mucho, siempre tuvo una actitud y unas ganas que animan a cualquier entrenador. Que no destacara no significa que no tuviera aptitudes para este deporte, sino todo lo contrario. Enseguida se comenzaron a observar en él parámetros de fuerza que crecían más rápido de lo normal y una estabilidad y reactividad en los apoyos, muy especiales. Manu tenía un tobillo estupendo y una fuerza que le permitiría llegar a niveles muy altos, todo ello mezclado con una tremenda ilusión por «simplemente mejorar», sin ninguna ambición más allá que de luchar consigo mismo.
Pero, ¿a dónde le ha llevado esta lucha individual?… Manu ha ido mejorando año tras año, tras cada entrenemiento y tras cada competición, y eso le ha ido haciendo mejor y mejor atleta. Tanto, que el año pasado se encontraba en un punto como para plantearse ir a un campeonato nacional. Lo consiguió. Manu estuvo en el nacional de pista cubierta en la prueba de los 200 m.l., aunque tuvo que acudir «repescado», porque todavía no pudo hacer la mínima exigida por la RFEA para participar.
Una vez llegados a ese punto, Manu comenzó la temporada 2016/2017, con más ganas que nunca. Decidió con su entrenador que se iba a entregar al máximo en los entrenamientos y que iba a intentar preparar las pruebas de velocidad, por arriba, preparando el 400, aunque manteniendo la fuerza alcanzada, para poder conseguir la mínima promesa. Y…¿Lo ha conseguido? Pues no es que lo haya conseguido, es que ha sobrepasado todas las expectativas que teníamos para este año… tres mínimas para el nacional sub23, marca personal en todas las distancias y ya «roza» la mínima para acudir al campeonato nacional absoluto… IMPRESIONANTE.
Este mes de febrero, Manu será nuestro protagonista, de hecho este mismo fin de semana le podremos ver, junto a sus dos compañeros de entrenamiento Miriam y Guille, participar en el Campeonato de España promesa, aquí en Madrid, donde les deseamos toda la suerte del mundo.
Si esta sección tiene sentido, es por atletas como él, que nos ayudan a mostrar a todos nuestros atletas, los valores que queremos inculcar en nuestros pequeños y que admiramos en nuestros mayores. Gracias Manu por todo lo que nos entregas a diario. Felicidades por todo lo conseguido hasta ahora y SUERTE PARA EL RESTO DE TEMPORADA…seguro que esto no acaba aquí.