Después del tremendo éxito que tuvo el equipo Alevín este fin de semana consolidándose como el mejor club de la Comunidad de Madrid durante esta temporada de invierno, entrevistamos al principal responsable de estos resultados, su entrenador Juan Manuel Ruiz del Pozo, que lleva muchos años vinculado al club y transmitiendo el amor y la pasión por el atletismo a centenares de atletas de todas las edades en las Escuelas de Atletismo de Colmenar Viejo.
Os dejamos con la entrevista y con un par de fotos históricas de Juanma.
– ¿Cuánto tiempo llevas vinculado al club?.
Pues si mi memoria no me engaña, transcurría 1992, o sea, hace ya 21 años los que llevo vinculado al club de una forma u otra. En su inicio solamente formaba parte como atleta pues como entrenador estaba vinculado al club Larios puesto que llevaba un grupo ciertamente numeroso de atletas que vivían en Alcobendas y San Sebastian de los Reyes. Pero con el paso de los años empecé también a formar parte como entrenador, y quizás sea esta una de las etapas que conservo mejores recuerdos pues se llego a formar un esplendido grupo de fondistas todos ellos residentes en Colmenar y en el que se aunaron tanto aspectos humanos como deportivos y si a ello le sumamos el grupo de fondistas que yo todavía seguía manteniendo en Alcobendas y que también los integre en el club, dio como resultado un grupo que marcaba mucho respeto a todas aquellas competiciones en donde acudíamos. Con el paso de los años empecé a entrenar a cadetes y así sucesivamente fui bajando de categorías hasta el día de hoy en que llevo el grupo a los alevines, que curiosa es la vida pues mis orígenes hace ya casi tres décadas también fueron con atletas alevines.
– ¿Has practicado el atletismo?, ¿qué prueba?.
Sí que he practicado atletismo, “carreras de fondo”, como casi todo el mundo sabe, y durante un periodo más que prolongado, pues empecé a correr carreras populares a finales de los años 70, donde la revolución del «footing», empezó a dejar su huellas pues hasta el momento se hacia muy difícil ver a gente corriendo y a raíz de este movimiento, muchos nos echamos a la calle. Y desde entonces, toda una vida correteando por todos los rincones habidos y por haber de nuestro bonito país.
Pero, si algo tengo que destacar y dar gracias al atletismo y más concretamente al «fondo», es que mi vida cambió y como si de un enorme tornillo fuese, mi afición e ilusión así como un enorme compromiso, me fueron enroscando más y más de manera que, en pocos años estaba metido hasta dentro, de lo cual, en nada me arrepiento sino todo lo contrario, pues mi filosofía en gran parte de ver la vida se la debo a ello.
Otro gran motivo por el que estoy agradecido a este deporte, es que me siento una persona plenamente afortunada puesto que mis “arcas” están llenas de algo tan necesario y difícil de conseguir hoy en día como son todos mis amigos.
Y por último, decir que en el aspecto deportivo he conseguido muchísimo más de lo que yo hubiera soñado en su momento, pues he logrado subir a podium en más de 250 veces, y en haber saboreado algunas medallas incluso a nivel provincial, a destacar un primer puesto en 3000 metros lisos, y no por el campeonato ni por su marca conseguida, sino por ser en el antiguo Palacio de los Deportes, siendo ésta, quizás una de las últimas pruebas que allí se realizaron antes de su posterior incendio.
También destacaría, las marcas conseguidas en Maratón, pues en al menos seis veces, bajé de la mítica barrera de 2 h 40´ y destacando entre ellas la mejor marca obtenida, que fue en uno de los Mapomas consiguiendo 2h y 35´ , llegando en el puesto 27 de la general, también a destacar mi mejor marca en ½ maratón de 1h, 13´50´´, y así como 33´55´´en 10000 metros lisos.
Por supuesto que sigo practicando deporte, no el que yo quisiera que es el de correr, pues yo me siento un corricolari de pura cepa, pero las circunstancias de la vida y las huellas de tantos kilómetros y tantas competiciones realizados, son los que me han hecho cambiar éste por la bicicleta, dadas las similitudes entre ambos deportes y aprovechando la benevolencia de lesiones de ésta. De cualquier forma, no pierdo la esperanza de poder en un futuro no muy lejano, poder disfrutando del que es mi verdadero deporte.
Y como yo siempre digo: me gustaría ser un corredor que monta en bici y no un ciclista que corría. Pero lo que si tengo muy claro es que no vivo del deporte pero no puedo vivir sin él.
– ¿Qué destacarías del grupo de chavales que entrenas?.
Qué voy a decir de mi grupo de niños, pues que son una de las ilusiones más grandes que tengo hoy en día, sobre todo cuando uno ve «cómo está el patio», así que para mi ellos son mi escape y en quienes intento transmitir por medio de las clases muchísimos valores que lleva consigo el atletismo.
A parte de que la «Diosa fortuna» siempre me regala unos atletas de impresión, y sumando lo buenos niños que son hay que sumarles sus cualidades físicas, pues ahí lo tenemos, «para mi» los mejores de todo Madrid.
Personalmente me sería prácticamente imposible destacar a unos de otros, pues cada uno desborda una serie de cualidades difícilmente comparables.
– ¿Qué objetivos tienes para esta temporada con el grupo?.
Podría decir que me ganaron esta prueba o que me bajaron de marca, pues yo pienso que eso sólo sería el resultado de sus cualidades en muchos casos innatas, para mi lo principal son las ganas y la ilusión con la que afrontan las pruebas. Y esa si que es mi tarea.
Así que mi verdadero objetivo es que al final de temporada hayan ido mucho a competir, porque eso significaría que no le tienen miedo a la competición, sea cual sea el resultado. Aunque el espíritu de lucha, sacrificio y superación lo vayan trabajando y sobre todo porque para ellos la competición signifique excursión a lugares nuevos, juegos con los amigos y en definitiva pasárselo bien.
– ¿Qué te parecen las instalaciones con las que cuenta el club para entrenar?, ¿echas algo en
falta?.
En cuanto a las instalaciones, personalmente pienso que estamos relativamente bien «aunque» posiblemente un retoque al tartán no le vendría nada mal, y qué decir de la colchoneta de altura, pienso que ya se la podría jubilar. Pero quitando esas dos objeciones considero que no estamos muy mal, así como de material interno del club, pues en los últimos años se han ido haciendo pedidos que a día de hoy hace que tengamos un aceptable almacén.